Las Verdaderas Amigas

¿COMO SON LAS VERDADERAS AMIGAS?

Es muy difícil para empezar decir, !he encontrado una verdadera amiga¡.

Una amiga siempre estará tu lado y además nunca te echará nada en cara de lo que haces. Ni siquiera con el pensamiento insinuará, “he hecho esto por ti, pero no me lo agradeces”.

Una amiga ayuda y sabe guardar silencio. Si necesito en un momento determinado ayuda, y mi amiga no está para dármela, lo primero que pensaré será, “algo le debe haber pasado más importante para que no esté aquí ”. las verdaderas amigas no son egoístas (y esto es muy valioso en un mundo que solo busca lo suyo) y además, tienen un valor especial en cuanto a la fidelidad y apoyo que te brindan. Para una mujer es importante tener una confidente con la que compartir tantas cosas que nos suceden. Nuestra vida encierra momentos muy delicados y aunque estemos incluso felizmente casadas, siempre necesitaremos esa amiga incondicional.

La satisfacción que nos proporciona esa buena amiga no nos la puede dar ni un marido ni un hijo o hija por mucho que quieran. Siempre habrá momentos en los que necesitaremos desahogarnos como mujeres que somos, ya que estamos cargadas, bajo presión e incluso atribuladas.

En las escrituras aparece el ejemplo de María la madre de Jesús y María Magdalena como amigas que se apoyaron en momentos realmente difíciles. Ellas se ministraban una comunión tan perfecta que les sirvió para no venirse abajo al ver a su Amado Jesús padecer y sufrir como lo hizo.

Mutuamente en los malos y en los buenos momentos estuvieron unidas y eso les supuso un refrigerio muy bueno. Cuando pasamos mucho tiempo juntas las amigas, esa unidad se hace mas fuerte y preciosa. Dicha amistad no se puede mantener en la distancia; María y María Magdalena estaban en esa unidad contemplando y viviendo de cerca todo lo que concernía al ministerio de Jesús.

En aquella época no les estaba permitido a las mujeres expresarse abiertamente en publico pero en el secreto compartían cada detalle y cada palabra que salia de la boca del Maestro. La palabra profética que le dió el ángel a María, “que una espada atravesaría su corazón” seguro que se la contaría a su amiga; y cuando tuvo su cumplimiento, allí estuvo para consolarla.

!Cuan precioso ejemplo de amistad veo en ellas dos¡.

El amor en una amistad no va en la sangre sino que es en el Espíritu. Por eso un amiga puede ser más que una hermana de padre y madre. El verdadero complemento que te supone tener una amiga solo te lo puede dar Dios, ya que sin su Amor con mayúscula, no existiría. VERDADERA AMIGA,¿QUIEN LA HALLARÁ?

Bendiciones a todas las hermanas y amigas.